Nosotros le amamos a él,
porque él nos amó primero
1 Juan 4:19
Amar
a Dios por sobre todas las cosas y además amar a nuestro prójimo como así
mismo, es un gran desafío para el creyente de hoy.
Pablo
nos enseña en la Escritura que el amor de Dios es derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo y por esta razón es que la tarea de amar debe
fluir de forma natural en el corazón y
en la vida del cristiano.
Dios
nos ama sin reservas y sin condiciones. Nos ama a pesar de nosotros mismos y
aunque no lo merezcamos. Nos ama con un amor eterno y puro y eso hace que Su
misericordia sea mayor sobre nuestra vida.
Amar
como Dios es amar a las personas aun cuando éstas nos han fallado una y otra
vez. Es aceptar a las personas aun con sus errores y defectos. Es respetar al
prójimo sin importar su condición.
Somos
llamados a amar a la manera de Dios y
tenemos el deber de con nuestro ejemplo enseñárselo a nuestros hijos.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
Búscanos
y síguenos en Facebook
0 comentarios:
Publicar un comentario