Aquí
hay un muchachito que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. ¿Pero de qué
sirven ante esta enorme multitud?».” Juan 6: 9 (NTV)
La
incredulidad roba bendiciones, la fe se posesiona de ellas. Los milagros de
multiplicación son reales, se creen y luego se reciben. Una palabra de Dios es
suficiente para multiplicar todo aquello en tu haber, llámese salud, tiempo,
esfuerzo, bienes o dinero. Porque Dios es suficiente y va delante en el camino
para allanarlo a aquellos que van en Su nombre.
En
este capítulo Felipe, resaltó lo improbable que sería reunir dinero para
alimentar a toda la multitud que eran cinco mil contando solo a los varones
(Juan 6:7). Él atinadamente en su razonamiento le puso un número a la multitud
y éste le dio como resultado que ni aun trabajando meses enteros se podría
alimentar a los que estaban hambrientos de Jesús. Luego Andrés recalcó
atinadamente con la razón que aunque usaran los cinco panes y dos pescados de
un muchachito sería imposible alimentar a la multitud. Así que lo más razonable
considerando que la gente estaba cansada de seguir a Jesús era mandarlos a las
aldeas cercanas y a sus casas para que consiguieran qué comer.
Pero…………………………
Jesús
tenía un plan, se empecinó en que la gente debía ser saciada primeramente con
pan espiritual y segundo de un rico banquete para sus estómagos.
“Luego
Jesús tomó los panes, dio gracias a Dios y los distribuyó entre la gente.
Después hizo lo mismo con los pescados. Y todos comieron cuanto quisieron.”
Juan 6: 11 (Nueva Traducción Viviente).
Jesús
no menospreció los cinco panes y dos pescados del muchachito, sino que
agradeció al Padre por ellos y los distribuyó. No solo eso sino que todos
comieron cuanto quisieron.
Si
al igual que los discípulos te encuentras en una situación que tu razonamiento
no puede procesar lo que Jesús dice que es posible, créelo y verás un milagro
de multiplicación. No maldigas lo que Dios ha puesto en tus manos ni lo
menosprecies. Bendice los “cinco panes y dos pescados” que el Todopoderoso te
ha dado, y experimentarás Su favor.
Si
en la consecución de un milagro Jesús te ha pedido todo lo que tienes, llámense
fuerza, esperanza, pasión, trabajo o dinero ¡Entrégaselo! Recuerda todas las
ocasiones en las que Él se ha ganado tu confianza. Hazlo y al igual que los
discípulos recogerás doce canastas de todo lo que sobre.
Atrévete
a descubrir lo que Jesús es capaz de hace con tus panes y peces.
Tomado
de http://devocionalesderichy.com/ns/?p=3926
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orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
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