"Sabía que eres un Dios bueno, que muestras gran compasión, no te enojas con facilidad, estás lleno de amor y estás dispuesto a cambiar tus planes de castigo" Jonás 4:2
Dios aplica Su misericordia tantas veces que en ocasiones ni nos damos cuenta de ello. Nos libra de tantos peligros y damos por hecho que Así debe ser que hasta olvidamos agradecerle o inclusive, olvidamos ponernos a cuentas con Él. La misericordia de Dios se aplica cuando Él no nos ha hecho conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. (Salmos 103:10)
Su amor es tanto, que se duele del castigo y Espera a que volvamos nuestro rostro para hacer lo que Él nos pide y obedecerlo. Pero, ¿no es Dios justo? ¿Qué pasa cuando alguien ha permanecido en su pecado, no ha querido cambiar u obedecer a todos los llamados y advertencias que Dios le ha hecho? Él definitivamente declara un castigo; pero es tan Hermoso el Señor que aun cuando anuncia que el castigo viene, aún espera y le da oportunidad al hombre de reflexionar y enmendar su error. "En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles, y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar “Jeremías 18:8-9
Dios aplica Su misericordia tantas veces que en ocasiones ni nos damos cuenta de ello. Nos libra de tantos peligros y damos por hecho que Así debe ser que hasta olvidamos agradecerle o inclusive, olvidamos ponernos a cuentas con Él. La misericordia de Dios se aplica cuando Él no nos ha hecho conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. (Salmos 103:10)
Su amor es tanto, que se duele del castigo y Espera a que volvamos nuestro rostro para hacer lo que Él nos pide y obedecerlo. Pero, ¿no es Dios justo? ¿Qué pasa cuando alguien ha permanecido en su pecado, no ha querido cambiar u obedecer a todos los llamados y advertencias que Dios le ha hecho? Él definitivamente declara un castigo; pero es tan Hermoso el Señor que aun cuando anuncia que el castigo viene, aún espera y le da oportunidad al hombre de reflexionar y enmendar su error. "En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles, y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar “Jeremías 18:8-9
Dios siempre está dispuesto a perdonar y Él no desprecia un corazón que se humilla y lo reconoce. Aún en medio de que Él tiene que reinar con justicia y pesa las balanzas y los corazones y da a cada uno conforme a sus caminos, Él ESPERA SIEMPRE a dar esa "última oportunidad" aunque haya pronunciado un castigo y aun cuando se merezca. Jonás lo vivió en carne propia, lo vio con sus propios ojos, y cuando Dios le dijo que diera un mensaje de destrucción para una ciudad y ésta se humilló y buscó a Dios, él expresó: "Yo sabía que eres un Dios bueno, que muestras gran compasión y estás dispuesto a cambiar tus planes de castigo"
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