Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. Salmo 36.7
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. Salmo 36.7
La palabra Misericordia significa retener lo que merecemos, no darnos el castigo que merecemos por nuestros malos actos. La misericordia se basa en su compasión y amor por nosotros. Y esa compasión nunca falla, nunca disminuye por ninguna razón ni por el paso del tiempo. Sus misericordias nunca nos han faltado. Cada mañana, cada amanecer, cada día, son nuevas y su fidelidad por nosotros es maravillosamente grande. Es solo gracias a las misericordias de Dios que no somos consumidos.
Como creyentes es reconfortante pensar que tenemos esperanza y que el soplo de vida que Dios ha puesto en nosotros se prolonga día con día gracias a Su misericordia
A pesar de nuestros pecados, de nuestros errores, de nuestra infidelidad hacia Dios, no hemos sido consumidos por Su misericordia, por su enorme fidelidad por nosotros, esa es la verdadera razón, no es por nuestros méritos o merecimientos. Si fuera por nuestras obras creo que ninguno de nosotros hoy tuviéramos vida. Es por Dios, por Su misericordia, por Su amor, por Su fidelidad que aún estamos aquí.
Si pensamos que las cosas son difíciles en nuestra vida, por la misericordia del Señor es que no son peores. Si no hemos sido consumidos es porque tenemos un Dios bueno, misericordioso, fiel y que nunca cambia. “Porque yo Jehová no cambio, por esto hijos de Jacob, no habéis sido consumidos” (Malaquías 3:6) nos dice el Señor.
¿A quién acudiremos buscando consuelo y misericordia? Solo a Dios,
Dice el Salmo 36:
Jehová, hasta los cielos llega Tu misericordia,
Y Tu fidelidad alcanza hasta las nubes. Cuán preciosa, oh Dios, es Tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. Porque contigo está el manantial de la vida; En Tu luz veremos la luz.
Extiende Tu misericordia a los que te conocen.
Jehová, hasta los cielos llega Tu misericordia,
Y Tu fidelidad alcanza hasta las nubes. Cuán preciosa, oh Dios, es Tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. Porque contigo está el manantial de la vida; En Tu luz veremos la luz.
Extiende Tu misericordia a los que te conocen.
Hasta el día de hoy, Dios ha sido bueno y fiel con nosotros, y Su misericordia por nosotros es para siempre.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
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