Parece que los
mandamientos son muy fáciles de decir, pero cumplirlos es donde se nos
complica. "Amar al prójimo" el Señor dijo que haciendo esto
cumpliríamos la ley. Podemos darnos cuenta que todos los mandamientos se
resumen a Uno solo, pero ¿Quién es mi prójimo? En el evangelio según San Lucas
se nos narra el episodio cuando un intérprete de la ley le preguntó a Jesucristo:
¿quién es mi prójimo? Pero ésto lo hacía para probarle (Lucas 10:25). Sabiendo
esto, el Señor le contestó con otra pregunta ¿que está escrito en la ley? ¿cómo
la interpretas tú?. Y ahí fue donde Jesús le narró la parábola del buen
Samaritano; al final de esta historia, porque aunque es una parábola sucede
cotidianamente, el Señor pregunta, ¿quién, pues, de estos tres (hablando de un
sacerdote, un levita, y un samaritano) te parece que es el prójimo del que cayó
en manos de ladrones? Él dijo: el que usó de misericordia con él. Entonces
Jesús le dijo: ve y HAZ TU LO MISMO.
Si podemos
entender el mensaje nos está diciendo el Señor que no porque es de la misma
nacionalidad, de la misma religión o de la misma ciudad, sino que se trata de
misericordia. ¿Cuántas veces hemos sido movidos a misericordia pero por los
prejuicios de no ser vecino, familiar, miembro del mismo templo o de la
comunidad pasamos de largo, como el sacerdote y el levita? Amar al prójimo como
a ti mismo es más que sentir, porque amar es verbo no sustantivo, es actuar no
estar pasivo. Lo que hizo el samaritano fue actuar, vendó sus heridas, echándoles
aceite y vino; y poniéndole en su caballo, lo llevó al mesón y cuido de él, y
fue más allá dejo dinero al mesonero por los gastos diciéndole, cuídamelo y
todo lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando regrese.
Ese es el prójimo
“VE Y HAZ TU LO MISMO"
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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