Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos; y
has que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por amor del Señor.
Daniel 9:17
Cuando la iglesia intercede por una persona necesitada, la oración (que es imprescindible, trascendental y fundamental) y el Espíritu Santo tienen el poder para salvar, para liberar, para transformar, para sanar, para perdonar y para restaurar.
Un claro ejemplo de intercesión se encuentra en (Daniel 9:3-5) que oraba por su pueblo quien se había alejado de Dios: Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. Y ore a Jehová mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos; hemos pecado, hemos cometido iniquidad , hemos hecho impíamente y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas.
Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes,
por amor de ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y
sobre tu pueblo.
Así como Daniel debemos de presentarnos delante de Dios con un corazón sensible,
lleno de arrepentimiento y dispuestos a interceder por nuestra Familia,
Iglesia, comunidad y país que está en necesidad.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com
http://mana-ebenezer.blogspot.com/
Búscanos y síguenos en Facebook
http://www.facebook.com/mana.ebenezer
Búscanos y síguenos en Facebook
http://www.facebook.com/mana.ebenezer
0 comentarios:
Publicar un comentario