Y volvió a decir: No se enoje ahora
mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la
destruiré, respondió, por amor a los diez. Génesis 18:32
Aunque el
final es trágico en el caso de Sodoma y
Gomorra, porque el pecado se había
agravado en extremo; pueden darnos una lección de intercesión.
En este
pasaje bíblico el patriarca Abraham aparece como un intercesor (Habla en favor de alguien
para conseguirle un bien o librarlo de un mal) aunque el pecado que estaba de por medio era en exceso,
Abraham no ve el pecado sino la posibilidad de hallar justos en medio de
aquella gente perversa y que por amor a aquellos justos los demás serian librados. Dios; que concia que no era así, le dice a Abraham: por amor a aquellos diez no
los destruiría.
Abraham es
un tipo de Cristo quien intercede ante el Padre, pero también la Iglesia
en nuestros días funge el papel de aquellos justos que existen, por los
que por amor a ellos Dios no envía un
juicio, por la oración y el clamor de ellos, cambia una sentencia de muerte en misericordia y vida,
por amor, perdona, salva, sana y bendice.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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