Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16
Hace unos días tuve la
necesidad de ir a un centro comercial de la ciudad, obviamente por la época decembrina el primer obstáculo fue
encontrar un lugar en el estacionamiento, posteriormente la aglomeración de
personas en las tiendas y sin olvidar las largas filas para pagar; y muy
seguramente esto sucede en la gran mayoría de las ciudades del mundo.
Ya rumbo a casa me invadió
la tristeza, pues pensé en que los afanes de la temporada hacen olvidar a
muchos el verdadero sentido de la Navidad, que es el nacimiento de Jesús. Y
para los creyentes en Cristo sabemos que Su nacimiento es una realidad
anunciada desde el Antiguo Testamento: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero,
Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaías 9:6
y en el Nuevo Testamento leemos Pero
el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran
gozo, que será para todo el pueblo: que
os ha nacido hoy, en la ciudad de
David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Lucas 2:10-11
Cada uno de nosotros
diariamente recibimos regalos (bendiciones) especiales de parte Dios; pero sin
lugar a dudas el regalo más extraordinario y maravilloso es el que Dios nos ha
dado a Su Hijo unigénito para salvación de nuestras almas: Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16
Quizás estos días te has
dejado llevar por la mercadotecnia y te has afanado en los regalos materiales y
por las lindas envolturas que terminaran en la basura; sin embargo el mejor
regalo que podemos ofrecer a nuestros seres queridos es el Plan maravilloso que
Dios tiene para la salvación de nuestras almas, que llegó a este mundo de la
manera más sencilla y humilde: Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Lucas 2:7 y si compartes con tus
seres queridos sobre el hermoso regalo que Dios nos ha dado, y ellos deciden
aceptarlo seguramente te sentirás mucho
mas regocijado y satisfecho de haber hecho esto.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@
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