Es interesante saber que Dios si concede el deseo de nuestros corazones, Ana la madre de Samuel nos lo demuestra en esta ocasión.
Como también demuestra que su deseo de tener familia siempre estuvo acompañado de oración a Dios. Eso es clave.
Orar por la familia aún cuando no existe es parte de nuestra fe.Incluso soñar con que no sólo será uno más .sino que hasta lo consagramos a Dios aunque aún no haya nacido.
Y lo más relevante de todos que cumplamos con lo que nosotros le hallamos prometido al Dador de la vida. Al nacer Samuel,Ana lo llevo al templo y lo dedico a Jehová todos los días que Samuel viviese . He ahí un acto de gratitud y responsabilidad ...decirle a Dios te pertenece y te servirá mientras viva . Es seguro que Ana siguió orando por su hijo aunque ya no lo tenía en casa y más porque sabía que Samuel estaba al servicio de Dios en el templo.
Hermanos y amigos ..los hijos que Dios nos presta le pertenecen, dediquémoslos al servicio de Él y sigamos orando por ellos, son nuestra familia y le pertenecen a Dios.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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