LA MUJER Y EL TRABAJO

En este capítulo 31 se elogia a la mujer de una manera maravillosa. La mujer de quien estos versículos hablan tal parece que lleva una vida muy ocupada. Se dice de ella que es más preciosa que los rubíes, cuida de su familia y de sus hijos, y su marido puede confiar totalmente en ella. Se levanta desde temprano (v.15) para planificar su día y preparar todo lo necesario para los suyos, su marido y sus hijos la aman y le llaman bendita (v.28 NTV) porque ven el cuidado y la atención tan amorosa que cada día les brinda.

La mujer que tan dedicadamente  cuida a su familia, y además tiene que trabajar fuera de casa es motivo de respeto y admiración. Millones de mujeres alrededor del mundo tienen que desempeñar arduos trabajos para poder solventar a sus familias, mujeres que buscan de Dios, que además de su familia y trabajo sirven a Dios en su Iglesia y saben que al haberle creído, contarán con Su respaldo y provisión.

En mi caso desde que tengo uso de razón mi madre, siempre ha trabajado y luchado para darnos lo mejor, aun enferma siempre nos ha cuidado y procurado darnos todo lo que hemos necesitado, y Dios la ha usado para guiarnos y es de enorme bendición para nosotros, dándonos ella el consejo frecuente de buscar y acercarnos a Dios siempre.

La mujer que teme a Dios, es la que al Señor le agrada, es la que busca para usarla, y que sea de bendición y ejemplo en cualquier lugar en donde esté.

Démosle gracias a Dios por estas mujeres tan valiosas y serviciales que Dios ha puesto en nuestra familia y que merecen todo nuestro amor y respeto, por ser ellas las que con sus oraciones y suplicas interceden ante Dios por nosotros.

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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