No hay mayor peligro que el que nuestra alma valla directo
al infierno. Gracias a que somos pecadores y como tales se nos garantiza una
eternidad en ese lugar.
Usted podrá vivir como rico o como pobre, con o sin
problemas, seguro o inseguro, sano o enfermo… como guste o mande, pero hay un
principio bíblico que dice: es necesario que el hombre viva una sola vez y después
de esto el juicio. Y es de ese juicio del que nos ha librado: de una condenación
eterna que acarrea el pecado.
Pero Cristo con su sacrificio en la cruz ha librado nuestras
almas. Cuando lo aceptamos como el único que perdona nuestros pecados.
Jesús dijo: el que oye mi palabra y cree al que me envió
tiene vida eterna. Y no vendrá a condenación más ha pasado de muerte a vida.
Anhela ser librado del peligro de la condenación eterna, de
esa que sólo Cristo te puede salvar. Acepta y mantente fiel en Él
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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