IGLESIAS CUMPLIENDO CON DIOS

Por lo que Pablo escribe en estos versículos, podemos darnos cuenta que los creyentes que habitaban en Macedonia, apoyaron la obra de Dios aun cuando estaban pasando por momentos de aflicción, persecución y escasez. Pero había abundante amor en ellos, de tal manera que aun estando en pobreza fueron generosos en abundancia con el fin de ayudar a otros que estaban en gran necesidad. Pablo no tuvo que pedirles nada, de corazón ellos dieron según Dios los había bendecido y aun más allá de sus limitaciones o posibilidades.

El apóstol Pablo en un principio no quería aceptar una ofrenda tan grande de un pueblo que estaba atravesando por momentos tan difíciles en  cuanto a lo económico y financiero. Más ellos le rogaron que la aceptara, porque querían participar de la bendición de dar, para que esa ayuda fuera llevada a Jerusalén para repartirla entre los más necesitados.

Los de Macedonia dieron de corazón, porque estaban sumamente agradecidos por las bendiciones y favores que Dios había tenido con ellos de una manera abundante y maravillosa. Ellos dieron de gracia, lo que de gracia habían recibido. Aportaron para la obra del Señor, no importando las circunstancias que tenían presentes.

Como miembros del cuerpo de Cristo, de igual manera apoyemos en el sostenimiento de la obra de Dios, cumplamos con el hermoso deber de dar porque al hacerlo estamos demostrando nuestra fidelidad, devoción y amor por Dios. Dios quiere que lo hagamos para Él sea voluntario, con sinceridad de corazón, que sea por amor a Él.

Te invito que seas participe, ayudando en la obra el Señor, recuerda que la Escritura dice que Dios bendice al dador alegre. (2ª Corintios 9:7)  

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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