lunes, junio 27, 2011

IGLESIAS CUMPLIENDO CON DIOS


En mi familia tenemos bien experimentado que si servimos a Dios con nuestras ofrendas, con nuestro trabajo, con nuestro tiempo o aún ayudamos a los de la familia de la fe, Él nos bendice a manos llenas. No esperamos lo monetario, sino que hemos visto la misericordia de Dios en nuestra familia, Él nos bendice con vida y salud y sana nuestras enfermedades, el alimento no ha faltado en nuestra mesa, ni en nuestra alacena; Dios a provisto en necesidad y nos ha ayudado en nuestros problemas; a nuestras hijas les ha ido bien en sus estudios y las guarda, también bendice nuestro trabajo y nuestro negocio. El dar es un principio que nuestros padres nos enseñaron, sin esperar nada a cambio; porque ellos le creyeron al Señor: En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir (Hechos 20:35). Nos dice la biblia que al principio de la predicación del evangelio, al partir Pablo a Macedonia, ninguna iglesia participó en dar sino sólo los filipenses, ellos le enviaban a Pablo una y otra vez para sus necesidades; ellos mismos tomaron la iniciativa en el amor a Dios, tenían el deseo de cooperar para la obra misionera que iniciaba el siervo de Dios. Pablo testifica de esa generosidad de los filipenses hacia la obra de Dios, y dice: por la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. Pues con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos. (2ª de Corintios 8:1-4). Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe (Gálatas 6:10)
Hermano y amigo, si tienes el deseo de contribuir para la obra misionera y para que el evangelio sea esparcido en todo lugar, hazlo de corazón, no lo hagas por obras de caridad, sino con fe y para el Señor; que la ofrenda que demos sea agradable a los ojos de Dios, que seas olor grato ante Su presencia, así contribuyeron los filipenses dando para el Señor y lo testifica Pablo: Pero todo lo he recibido, lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios (Filipenses 4:18). Que no sea una carga dar, ni una obligación sino que: Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros. (2ª Corintios 9:7-15).. Porque: Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús (Filipenses 4:19).



 
Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com

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