FAMILIAS BENDECIDAS POR DIOS

Amigo, Jesús te ama y te ofrece una bendición hermosa para ti y para tu familia, Él quiere  salvar tu alma y perdonar tus pecados, el Señor no quiere que te pierdas sino que vengas en arrepentimiento ante Él y tengas vida, como nos dice: San Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. La Salvación es una experiencia inolvidable, al recibir a Jesús en nuestro corazón como nuestro Señor y suficiente Salvador somos transformados por su sangre; Dios nos cambia radicalmente y nos da nueva vida en Cristo, espiritualmente hablando pasamos de muerte a vida. Andamos en novedad de vida, como nos dice su palabra: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas ( 2 Corintios 5:17). Dios nos bendice día tras día, y nos sella con su espíritu Santo, como nos dice: Efesios 1:13-14 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

En la primer epístola a los corintios el Apóstol Pablo habla de Estéfanas, un hombre que recibió la bendición de Dios con la salvación de su alma; él creyó en el Señor con toda su familia, y fueron bautizados por Pablo, como nos menciona en 1ª de Corinitios 1:16 También bauticé a la familia de Estéfanas. A partir de ahí, Estéfanas y su familia servían a los santos, es decir, a los hermanos de la iglesia del Señor en Corinto; ellos se encargaban de ayudar y trabajar en la obra misionera, hasta algunos comentaristas dicen que pudo haber sido pastor. Estéfanas y su familia tenían un buen testimonio, el apóstol Pablo recomienda a la iglesia de Corinto que se sujeten a personas como ellos; Estéfanas era un hombre de servicio, un colaborador y un ministro del Señor, que confortaba el espíritu de los hermanos. Como lo dice el apóstol Pablo: Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia. Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas (1ª de Corintios 16:17-18).

Amigo, Jesús te invita a que recibas la bendición de la salvación, Él te ama y te quiere dar una nueva vida; Él dio su vida en la cruz del calvario por ti y por mí, y quiere perdonarte. Toma tú decisión HOY, como nos dice Romanos 10:8 al 12: Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. Él quiere bendecir a tu familia también, como lo hizo con Estéfanas: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa (Hechos 16:31).

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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