CIUDADES LIBERADAS POR DIOS

No cabe duda de que no solo nuestra ciudad sino las ciudades en general están en una guerra constante y que los recursos como pueblo o nación han sido rebasados sobremanera, la maldad, la delincuencia, la impunidad, la violencia son el pan de todos los días y no me dejará mentir pero existe en nosotros en mayor o menor medida “temor” de lo que pueda pasarnos, miedo de todas esas situaciones que ya no solo vemos en la televisión sino que ahora ya sabemos que le pasó al vecino, al amigo, a un familiar etc. pero sabe esta porción de la palabra de Dios existe una promesa que sigue vigente aún en nuestros días: “más Jehová dijo a Josué no tengas temor de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos” , sin duda alguna esta promesa es para Sus hijos, para aquellos que le aman, que temen a Dios, para aquellos que creen en Él y su poder, Dios es el único que tiene el poder para salvarnos y librarnos de los azotes del “enemigo”, es Él, solamente quien tiene los recursos para pelear nuestras batallas y librarnos de ellas, el poder de sacarnos victoriosos y más hermoso aún que no le gusta que tengamos miedo, nos habla de no tener miedo, pues si Él con nosotros ¿quién contra nosotros?, está diciendo “YO ME HARÉ CARGO DE TUS ADVERSARIOS”, lo único que hay que hacer para que esta promesa de que Dios libre nuestra pelea, es ser obedientes a Él, creer en Él.

Dios no nos ha llamado para vivir en temor, ni para ser afligidos, nos escogió para Su honra y Su gloria, para ser bendecidos, para ser LIBRES EN ÉL, así que descanse en el Señor, deje que el pelee la batalla por usted y entonces dice “nunca más se oirá en tu tierra violencia destrucción, ni quebrantamiento en tu territorio sino que tus muros llamaras salvación y a tus puertas alabanza”, volvamos nuestros ojos a Él y confié en Él y Él hará, porque Él no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta “y los entregó Jehová en manos de Israel”, si lo prometió es porque lo ha de cumplir, no es tiempo de temer, es tiempo de creer, de tener fe y depositar nuestra absoluta confianza en nuestro libertador pues recuerde que en Él somos libres y que prometió que ninguna arma forjada prosperara contra un hijo de Dios, este es el momento de ver Su liberación en nuestra lucha, en nuestra batalla.

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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