Dios está buscando personas como Nehemías, que restauren muros y hagan cosas grandes para Él, que clamen y giman por su pueblo, por su nación, por su familia, que hagan vallado y tomen el liderazgo para dirigir una gran obra, que sean valientes y violentos para arrebatar aquello que es suyo, que les pertenece.
Israel tenía muchos enemigos, estuvo cautivo por muchos años, sus enemigos destruían sus muros y sus templos, aquellos que lograban escapar se quedaban en las ciudades, entre las ruinas. Pero hubo un hombre que se dolió en gran manera por todo esto que había acontecido, y ése era Nehemías. El se llegó a convertir en el líder de esta gran obra, quien siempre confió en su Dios. Fue quien animaba al pueblo y les recordaba las promesas y las bendiciones de Dios, que si bien habían estado cautivos por muchos años (ya profetizado); Dios les dijo que volvería a restaurarlos. Así que Nehemías emprendió este grande ministerio. No fue nada fácil, pues él era quien llevaba todo el peso y la carga en sus hombros, pero vio que Dios lo respaldaba al ver que hallaba gracia frente al rey Artajerjes, quien dispuso todas las cosas para la reconstrucción y reedificación. La obra fue terminada en 52 días, y cuando lo oyeron todos sus enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de ellos, y se sintieron humillados, y conocieron que por su Dios había sido hecha esta obra. Increíble, ¿no? Edificar los muros de una gran ciudad y con montones de enemigos unidos en su contra, sólo viene de Dios. Él se exaltó en medio de los pueblos y de las naciones al hacerlo tan sólo en 52 días; gracias a un hombre que creyó, que tomó la batuta, que fue punta de lanza para lograr los propósitos de Dios y tomar Sus bendiciones ya predichas. Dios hace cosas grandes cuando hay gente dispuesta a creerle, cuando hay gente que conoce La Palabra de Dios y se apodera de lo que le pertenece.
El pasado 23 de abril 2011 hubo una agresión contra unos autobuses "Futura", fueron baleados e interceptados por personas armadas que se encontraban escondidas entre los matorrales a la orilla de la Carretera Nacional, Tamaulipas. Antes de que esos autobuses pasaran y fueran baleados, delante de ellos venía un autobús con pasajeros cristianos que regresaban de haber hecho un viaje misionero, en Tuxpan, Veracruz. Ellos fueron detenidos por unos federales, querían que todos los pasajeros se bajaran. El chofer les dijo que todos en el autobús eran cristianos, y por gracia divina los dejaron ir. Atrás de ellos venían estos autobuses de Futura, quienes sufrieron el percance. Llegando a Monterrey supieron de la noticia y vieron cómo Dios los había librado, pues el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Salmos 34:7.
En medio de una ciudad con violencia, Dios sigue moviéndose y hablando. En medio de la turbación y de nuestros enemigos, Dios sigue teniendo el poder. Y en medio de todo esto, en medio de las ruinas y de la mortandad, es cuando se ve y se aprecia mejor el poder y la misericordia de nuestro Dios, el único Dios Verdadero, nuestro Salvador. Amén.
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Saludos cordiales, bendiciones
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