Muchos solemos medir la bendición de Dios por medio de todo aquello que poseemos materialmente, incluso hasta hemos llegado a creer que tener “mucho es sinónimo de que somos bendecidos y prosperados por parte de Dios, pero realmente las bendiciones de Dios van más allá que tener “mucho u obtener todo lo que anhelamos tener; es que las cosas materiales son “bienes perecederos” es decir que tienden a “terminarse”, pero lo espiritual permanece, se mantiene.
El Apóstol Pablo decía: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Y es que necesitamos entender es que nuestras vidas solo dependen de Dios, no de los bienes o de la abundancia que quisiéramos tener, aunque estemos pasando momentos de “crisis su ánimo, su fe, su confianza, no deben depender de las “circunstancias” que pueda estar atravesando o viviendo, sino de Dios que SIEMPRE tiene bajo control cualquier circunstancia.
Quizá esté sufriendo por una situación económica difícil y que pareciera no tener solución, quizá de pronto se siente en medio de una encrucijada y hasta parece que lo único que ve, es como todo va de mal en peor, necesitamos ser enseñados como Pablo, para entender nuestra dependencia absoluta a Él, cuando comprendemos esa dependencia sabemos que nuestro Dios es un Dios proveedor. Hay un pensamiento que dice: “Crisis no es la situación de pobreza económica que asecha un país o nación, sino tener las armas necesarias para combatirla y no utilizarlas; es permisible pasar por una “crisis” lo que no se nos es permitido, es no ver la grandeza del Dios, lo que no podemos es no echar mano del Poder de Dios, deposita totalmente tu confianza en El, depende de Él y no de la situación que está pasando, dependa de Él, pues cuando confiamos plenamente en El, las lluvias de bendiciones vienen por añadidura .
Cuántas veces le retumba en su mente esa situación sin encontrar solución viable; déjeselo a Él, tiene las formas más maravillosas para actuar y proveer en el momento indicado, por tal razón la mejor opción que tenemos es confiar y depender TOTALMENTE de Él, cuando eso sucede no hay crisis en la que Dios no esté con toda la disposición de actuar y proveer en medio de cualquier situación adversa.
No importa cuán delicada sea la situación, deje de pensar que Dios lo ha dejado; Dios jamás lo ha dejado Él jamás deja a sus hijos desamparados, “Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, Porque Jehová sostiene su mano… no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.” La Confianza autentica que depositamos en Él trae como consecuencia la seguridad de pasar la inestabilidad de la crisis por medio de Aquel con el cual todo podemos porque nos fortalece “Cuando yo decía: Mi pie resbala, Tu misericordia, oh Jehová, me sustentaba”. Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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1 comentarios:
yo conosi a jesus en los momentos mas dolorosos y celebro junto a él los logros de este año....el siempre esta en las buenas y en las malas
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