Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros
el Espíritu Santo,
y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria,
y hasta lo último de la tierra.
Hechos 1:8
Antes
de partir, Jesús prepara a Sus discípulos, y les da promesas que encontramos a
través de los evangelios. Por ejemplo la promesa de la vida eterna, la promesa
de estar con ellos hasta el fin del mundo, la promesa de volver, como también
la promesa del Espíritu Santo. Jesús les
dijo que no los dejaría huérfanos que enviaría al Consolador; Él les guiaría a toda verdad y a toda justicia, convencería al mundo de pecado y los llenaría de
poder para ser testigos en Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la
tierra.
El
valor, la autoridad, el denuedo, la convicción, los milagros, la salvación de
las almas, el convencimiento, son algunos ejemplos de lo que el Espíritu Santo
hizo a través de aquellos que recibieron la promesa.
Los
tiempos en que vivimos están descritos como tiempos peligrosos, y no podremos
hacer frente a estos bajo nuestras propias fuerzas; necesitamos ser llenos de Su Espíritu, la promesa también es para nuestros días. La Iglesia primitiva
tuvo un crecimiento tan acelerado, hubo señales y maravillas y cumplieron con
su llamado a ser testigos, a pesar de la oposición fueron más allá de sus fronteras, nos dejaron
un ejemplo de lo que Dios hace a través de aquellos que desean hacer su
voluntad.
Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi
Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros
jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños. Hechos 2:17
Queremos orar por
ti
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Eben-ezer
Saludos cordiales,
bendiciones
Maná para
Eben-ezer
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