PADRE DE FAMILIA INSTRUYE A TIEMPO
Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa,
y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Deuteronomio 6:6-7
Meses atrás una joven misionera estuvo de visita en nuestra congregación, ella fue enviada a trabajar en la obra del Señor en un lugar cercano a Marruecos, y durante un breve tiempo de convivencia que tuvo con nuestros pequeños, respondió a algunas inquietudes con respecto a los niños de aquel lugar. Fue muy interesante conocer detalles y diferencias entre los niños marroquíes y los mexicanos; cada experiencia que ella nos compartió fue impactándome por diferentes razones, entre éstas, nos habló sobre las escuelas en Marruecos, allí la enseñanza tradicional es el aprendizaje y memorización del Corán (libro sagrado del Islam) pues la finalidad, ante todo, es formar buenos musulmanes, que estas enseñanzas penetren en su corazones y reafirmen su fe; las matemáticas o cualquier otra materia no tienen tanta importancia como es el Corán.
Creo que de las experiencias ajenas también podemos aprender y aplicar para nuestras vidas, y definitivamente estas palabras me hicieron pensar en que lamentablemente como creyentes en Cristo no es nuestra máxima prioridad ni absoluta instruir a los niños en la Palabra de Dios, incluso en algunos casos esta actividad se deja solamente a las maestras de la Iglesia, cuando nuestra obligación como padres de familia es instruir desde pequeños en nuestros hogares, y esto es una ordenanza que podemos leer en Deuteronomio 6:6-9 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Padre de familia, si tienes hijos pequeños estás a muy buen tiempo de comenzar a instruir con la Palabra de Dios, el libro de Proverbios es una excelente opción para compartir con ellos, pues allí encontraran muchos consejos prácticos para la vida diaria desde la infancia hasta la adultez. Si tus hijos son jóvenes o adultos quizás no quieran que les hables de la Palabra de Dios, sin embargo el reflejo del testimonio de Cristo en tu vida seguramente podría impactar sus vidas aunado a tus oraciones de intercesión por ellos.
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