En lo
personal siempre he pensado que la mejor manera de exhortar a un niño; es
enseñarle a andar por los caminos de Dios. Inculcarle desde pequeño acerca de
la necesidad de buscar a Dios en cualquier circunstancia de la vida, es lo
mejor que un padre puede hacer. Si el niño desde sus primeros años sabe quién
es Dios, desde pequeño hace de la oración parte de su vida, y desde que aprende
a leer, la Biblia es parte de su día, entonces ya cuenta con las mejores bases
y fundamentos para llevar una vida que agrade y esté dentro de la voluntad de
Dios.
Pasarán
los años, vendrán los días de prueba, tal vez de aflicción y/o dolor, pero al
estar bien firme en su fe en Dios y en el cumplimiento de las promesas divinas,
aquel niño ya convertido en adulto, podrá caminar seguro, sabiendo que no está
solo, sino que cuenta con el respaldo y la protección de Dios. Y con el pasar
del tiempo, podrá darles esas mismas enseñanzas a sus hijos y a sus nietos.
Cuán
importante es exhortar a los hijos, pero más importante es mostrarles el camino
que los lleva a la vida eterna, esa es la mejor bendición.
Queremos orar por ti
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Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
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