Si he logrado el favor del rey, y si al rey le agrada conceder mi
petición, pido que mi vida y la vida de mi pueblo sean libradas de la muerte.
Ester 7:3
Este pasaje nos habla acerca de la vida de Ester, una mujer que conocía de Dios y que buscaba hallar su favor día con día. Ester era una mujer que como usted y yo se preocupaba por sus hermanos, en este caso se preocupaba de su pueblo. Cuando ella vio lo que Aman quería hacer con los judíos, no se escondió, no buscó hacer las cosas a su manera, sino que ella sabía que necesitaba hacer, la respuesta era: oración y ayuno. Y no sólo bastaba que ella lo hiciera sí no que le dijo a sus hermanos que también ellos hicieran lo mismo, ya que Ester sabía que esa era la única manera en que Dios tomaría control de la situación y les daría consejo sobre lo que necesitaba hacer, lo maravilloso de todo esto es que Dios escuchó la intercesión de Ester por su pueblo, Dios escuchó el clamor de Ester y ella logró hallar gracia delante del Rey y el pueblo Judío se salvó.
¿Qué hubiera hecho Usted si se le presenta una situación similar?
Atesore este pasaje en su corazón y que siempre tenga presente que la solución es Dios y si tu Mujer sabes que Dios tiene la solución a tu problema que esperas para clamar, para orar y para interceder por tu hogar ante Dios, no lo pienses más, ve a los pies de Cristo y no te canses de interceder por tus hijos, por tu esposo, por tus padres y por todos aquellos que tienen necesidad, recuerda que Dios no rechaza la oración y siempre está esperando que tú le busques con todo tu corazón.
Este pasaje nos habla acerca de la vida de Ester, una mujer que conocía de Dios y que buscaba hallar su favor día con día. Ester era una mujer que como usted y yo se preocupaba por sus hermanos, en este caso se preocupaba de su pueblo. Cuando ella vio lo que Aman quería hacer con los judíos, no se escondió, no buscó hacer las cosas a su manera, sino que ella sabía que necesitaba hacer, la respuesta era: oración y ayuno. Y no sólo bastaba que ella lo hiciera sí no que le dijo a sus hermanos que también ellos hicieran lo mismo, ya que Ester sabía que esa era la única manera en que Dios tomaría control de la situación y les daría consejo sobre lo que necesitaba hacer, lo maravilloso de todo esto es que Dios escuchó la intercesión de Ester por su pueblo, Dios escuchó el clamor de Ester y ella logró hallar gracia delante del Rey y el pueblo Judío se salvó.
¿Qué hubiera hecho Usted si se le presenta una situación similar?
Atesore este pasaje en su corazón y que siempre tenga presente que la solución es Dios y si tu Mujer sabes que Dios tiene la solución a tu problema que esperas para clamar, para orar y para interceder por tu hogar ante Dios, no lo pienses más, ve a los pies de Cristo y no te canses de interceder por tus hijos, por tu esposo, por tus padres y por todos aquellos que tienen necesidad, recuerda que Dios no rechaza la oración y siempre está esperando que tú le busques con todo tu corazón.
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