SE EJEMPLO
A LOS HIJOS
"Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa,
y andando por el camino, y al acostarte y cuando te levantes"
Deuteronomio 6:6-7
Dios le ha dado la responsabilidad primeramente a
los padres para contar y hablar a sus hijos de las maravillas que Jehová ha
hecho a través de los tiempos (Éxodo 10:2). Las primeras relaciones
interpersonales de los seres humanos son con sus progenitores, siempre los
verán a ellos como una autoridad, como personas a quien responder y a quien dar
cuentas. En este pasaje Dios declara muy específicamente cuándo hacerlo:
"EN TODO MOMENTO"; estando en la casa, en el camino, al acostarte y al
levantarse siempre deben estar rodeados de la Palabra de Dios y familiarizados
con Él para que conozcan que hay un Dios vivo, un Dios de maravillas, de
milagros, de poder y gloria; pero sobre todo, un Dios cercano que usa Su poder
en favor nuestro (2 Crónicas 16:9).
En cada situación de la vida, sea de alegría o
tristeza, de prueba o regocijo, siempre siempre, debe haber una palabra divina
y bíblica para enaltecer a Dios. Si hay gozo en nuestra vida, debemos
transmitir a nuestros hijos que hay que cantar alabanzas y tener un corazón
agradecido (Santiago 5:13). Si hay aflicción, debemos recordarles que la
oración del justo puede mucho (Santiago 5:16) Así estaremos cumpliendo con el
mandato de Dios al repetir y recordar a nuestra generación lo que Dios ha hecho
con nosotros y lo que puede hacer con ellos también, para que conozcan que Él
es el único Dios verdadero.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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