SE EJEMPLO A LOS HIJOS

SE EJEMPLO A LOS HIJOS

…presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; 

en la enseñanza mostrando integridad,  seriedad… Tito 2:7 

Hace unos días una persona me comentaba que fue asaltada, lamentablemente esto es muy común en muchas ciudades, sin embargo lo atípico de este caso fue el trato recibido del  par de ladrones, pues muy amablemente el padre pidió que todos los tripulantes del camión entregaran sus pertenencias a su hijo ¡Si!  ¡Tristemente era el padre enseñando a su hijo a ser un delincuente!

Y esto que te comparto me llevó a pensar en que definitivamente los hijos son el reflejo de los padres, y en la cantidad de veces que dentro de las familias vemos la manera en que los hijos imitan a los padres, incluso muy seguramente hemos oído o dicho comentarios como ¡hasta eso te heredó! sobre todo cuando de costumbres se trata;  y si bien es cierto que mucho de lo que somos lo recibimos genéticamente, evidentemente otras más las adquirimos por el ejemplo que vemos en casa.

En la Palabra de Dios encontramos enseñanzas y ordenanzas en relación a que los padres deben ser ejemplo para los hijos; dice en Deuteronomio 4:9 Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos, es decir llevar una vida agradable a Dios y que nuestra descendencia sepa y pueda seguir nuestro ejemplo.

Y definitivamente que cuesta trabajo ser ejemplo para los demás y supongo que  más cuando se trata de serlo para los hijos, pero la Palabra de Dios nos exhorta a que seamos ejemplo: …presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras;  en la enseñanza mostrando integridad,  seriedad… Tito 2:7 

En el mejor de los casos, los hijos vemos en los padres buenos ejemplos, desde la manera en que fuimos educados así como en la toma de decisiones de un oficio y/o profesión, hasta el método de dirigir el hogar o la forma en que tratamos a los demás; pero lamentablemente está el caso contrario en el que los malos ejemplos vistos desde la niñez así como la falta de corrección e instrucción en su mayoría concluyen de igual manera, es decir no siendo un buen ejemplo de vida, incluso llegando a ser patrón de conducta a seguir en las siguientes generaciones.

Dicen por allí que la palabra convence pero el ejemplo arrastra, así que hoy te invito a reflexionar un momento en cómo estás influyendo  y siendo de ejemplo, tanto en la vida de tus hijos como en la generación que viene detrás de ti; y muy importante es recordar que independientemente de que tengamos o no hijos, cada uno de nosotros debemos reflejar con nuestras vidas que verdaderamente seguimos el ejemplo de nuestro Padre Celestial, pues nunca olvidemos que somos Sus hijos y porque somos hechura suya Efesios 2:10a.

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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