LA SEGURIDAD DE UNA AMISTAD VERDADERA

¿Cuántos anhelamos una amistad verdadera, donde la persona en quién confiemos nunca nos falle o nos traicione? Creo que todos alguna vez hemos tenido un amigo o una persona a la cual le hemos confiado nuestros problemas, nuestras ilusiones o aún nuestros planes y propósitos; pero creo que en nuestros tiempos es difícil encontrar una persona en quién podríamos confiar al 100%, que guarde nuestros secretos y tenga el suficiente amor para apoyarnos y darnos un buen consejo, sin que existan diferencias o hable mal de nosotros. He conocido gente que tiene una amistad limpia, que en las buenas y en las malas ahí están al pie del cañón, ayudándose mutuamente. Pero he visto gente que se consideran los mejores amigos pero se la pasan hablando a espaldas una de otra. También he visto personas que aún que les haces un daño o hablas mal de ellos, están ahí para apoyarte sin que guarden rencor o recelo de lo que les hagas. ¿Qué hace falta para estar seguros de una buena amistad? Una buena amistad es aquella que nace del corazón, sin reservas, sin esperar nada a cambio, donde existe una ayuda mutua y donde el amor lo soporta todo. Un buen amigo es aquel que sabe perdonar cuando se comete un error, es aquel que sabe comprender, aquel que te da seguridad de confiar en él, el que está en los tiempos difíciles apoyando y no te abandona, es aquel que te da un buen consejo. Por eso el Proverbista describe la seguridad del verdadero amigo: En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia (Proverbios 17:17). El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano (Proverbios 18:24).

Amigo, si tu no cuentas con una persona en quien confiar o no cuentas con una amistad verdadera, te presento a Jesús el hijo de Dios, Él es el verdadero y fiel amigo en quién puedes confiar, Él nunca te fallará; a Él le puedes contar todos tus problemas, tus planes y tus propósitos; cuando necesites un consejo acude a Su palabra (la biblia) y encontraras las mejores palabras que te aconsejarán siempre; cuando quieras que alguien te escuche, porque te ofendieron o hablaron mal de ti, acude  de rodillas a platicar con Jesús, te dará la paz que necesitas en tu interior. Acepta y confía en Jesús y te ayudará a encontrar amistades seguras que tengan muchas cosas en común. La seguridad de una verdadera amistad nace de Dios y a través de Su amor andemos: con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz (Efesios 4:2-3).

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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