miércoles, marzo 07, 2018

ORA POR TU TRABAJO Y VERÁS LO QUE SUCEDE




Tú guardarás en completa paz a aquel
cuyo pensamiento en ti persevera;
porque en ti ha confiado.
Isaías 26:3

Recuerdo la primera vez que llegué al Centro de Salud, sería un año de mucho trabajo. A pesar de que el lugar tenía una excelente ubicación, no me daban muy buenas referencias sobre los vecinos. Lejos de recibirme con buenas noticias, me recibieron con un montón de precauciones, como por ejemplo, que habían corrido al último doctor que había llegado a laborar, que la gente era muy problemática, que me tenía que cuidar de todos los que iban a consultar, que no todos los médicos que llegaban a aquel lugar soportaban la carga de trabajo. Recuerdo haberle dicho a Dios, -Señor has tu voluntad, que tengo miedo-. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado… era mi oración todos los días.

Depositar mi confianza solo en Él, era lo único que debería de hacer. Y fue así como se presentó la ocasión, un pequeño fue a consultar por dolor abdominal y fiebre, había acudido un día antes con un médico particular quien diagnosticó infección de vías urinarias, pero estaba segura que no era el caso del pequeño, era una apendicitis, lo mandé al hospital inmediatamente; mi diagnóstico resultó ser el correcto, al niño lo operaron y todo salió bien gracias a Dios. A los dos días va a consultar una de las señoras muy conflictivas y me pregunta que cómo le hice, que por qué a pesar de ser tan joven había llegado al diagnóstico correcto, a lo que respondí, que yo confiaba en Dios, y toda sabiduría y conocimiento viene de Él, gracias a Él había hecho un buen diagnóstico y tratamiento oportuno.

En la vida hay situaciones en nuestro trabajo que tenemos que enfrentar, cosas difíciles, pesadas a las cuales es muy fácil rendirse o simplemente desmayar y renunciar, pero Dios en Su Palabra promete darnos paz si nuestro corazón sigue clamando y confiando en aquel que es nuestro pronto auxilio, nuestro refugio. Antes de comenzar un nuevo trabajo, o si ya tienes un trabajo, antes de empezar tu día laboral, dile Señor mi corazón está confiado y tiene paz porque tú estás conmigo y verás como Dios te sorprende.


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