Entonces le dijo su mujer:
¿Aún retienes tu integridad?
Maldice a Dios, y muérete.
Y él le dijo: Como suele
hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de
Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?
En todo esto no pecó Job
con sus labios,
Job 2:9-10
Job sentía todo el sufrimiento y el dolor por
la difícil situación que estaba pasando. Había perdido sus posesiones, ganado,
familia y hasta su salud ya que sobre su cuerpo se llenó de una lepra, desde
sus pies hasta cabeza. Uno de los momentos, más difíciles fue cuando su esposa
en lugar de apoyarlo y esperar en Dios, ella sirvió como instrumento del
enemigo. Tal vez una consecuencia de su propia amargura, perdió a sus hijos y
sus posesiones, ella quiso que su esposo sintiera la misma amargura y no solo,
también que maldijera a Dios y se
muriera.
Qué difícil es ver que dentro de nuestro propio
hogar, tus hermanos tus hijos o hasta tu conyugue no pueden sentir el dolor que
nosotros mismos tenemos, y no basta con solo reprochar la situación, sino que
también dicen cosas que en vez de llevar una relación tranquila en el dolor, se
empeñan a hacerte la vida dura, y no
ponen su fe en aquel que se perfecciona en lo imposible. A pesar de todo ello Dios seguirá sustentando
nuestras vidas.
No escuches los malos consejos, Dios dice en su
palabra: Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en
graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois
vosotros de mucho más valor que ellas? Mateo 6: 26. Somos piedras
preciosas para Dios, pongamos nuestra fe en él. La condición de Job le seguía pero las palabras de su esposa no fueron
motivo para olvidar, los momentos en que Dios había bendecido su vida, aun a
pesar de sus sufrimientos él no estaba dispuesto a quitar su confianza en el
Señor.
Si leemos
lo que Job 42:10 dice: “Y
quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y
aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job”. Podemos notar
que es hermoso porque Dios premio la fe de Job solo por haber confiado. Hermano dentro de la familia existen muchas
situaciones, que surgen de la nada, porque tenemos los ojos cerrados, más si
pudiéramos ver con la mirada espiritual veremos la gloria de Dios en nuestro
hogar. No te desesperes, Dios tiene el control de tu conflicto solo mantén la
confianza en él, pues Dios es la fuente de nuestras bendiciones y él nos lleva
de gloria en gloria, no nos dará más cargas de las que podemos llevar.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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