Y perseverando unánimes cada día en el templo,
y partiendo el pan en las casas,
comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo.
Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de
ser salvos.
Hechos 2:46-47
Estos
primeros cristianos vivían en un mismo sentir; solían reunirse en gran número
para alabar a Dios.
En
ese tiempo por las presiones sociales y religiosas además de reunirse en los
Templos, lo hacían en las casas, con el propósito de compartir el Evangelio de
Jesucristo.
Perseveraban
en la oración y en la alabanza, testificaban de las maravillas y milagros
hechos por Jesús, y declaraban con toda claridad que Jesús es el Mesías, que
murió por los pecados de Su pueblo, levantándose de la tumba tres días después
lleno de poder y gloria. No se quedaban callados, hablaban de la salvación que
Cristo ofrece a todo el que cree en Él como el Hijo de Dios y lo confiesa como
su Señor y Salvador personal.
Todos
los días predicaban a Jesucristo de
manera que cada día el Señor añadía a la Iglesia los que habían de ser salvos,
esos son los frutos y logros de una Iglesia Unida. Hagamos lo mismo.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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