Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre
tiene
potestad en la tierra
para perdonar pecados (dijo al paralítico):
A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Lucas 5:24
En
el pasaje bíblico aprendemos cuales son los dos tipos de problemas que afectan
a la humanidad: el pecado y la enfermedad.
Jesús no solamente está dispuesto a sanar nuestras enfermedades, dolencias,
padecimientos, para Él es muy importante que el hombre sane primero su
espíritu.
Se
cuenta que en una ocasión un Doctor estaba batallando mucho con el estado de
salud de un paciente a tal grado que había intentado que mejorara su salud con
medicamentos de alta calidad, sin resultado alguno. No fue sino que en una de sus consultas, al ver el resultado
de uno de los estudios que le practicó, salieron excelentemente bien. El Doctor
sorprendido le dijo a su paciente: no sé qué has hecho ni que has practicado
pero cualquier cosa que hayas hecho ha servido para mejorar tu salud. Aquel paciente
le confesó ¡Ay Doctor! es que perdoné a alguien que en el pasado me había hecho mucho mal y decidí
vivir y no morir.
Se
dice un eslogan por ahí “mente sana en cuerpo sano”. Aquel
paralitico tenía un concepto de Dios equivocado. Pensaba que Dios era su
enemigo, sus pecados le separaban de Dios. Una vez sintiendo el amor de Jesús
en su vida al ser perdonado, Jesús le dijo levántate toma tu lecho y vete a tu
casa.
Es
muy importante que para experimentar la sanidad física es necesario experimentar
la sanidad espiritual. Pídele a Jesús que perdone tus pecados. Y si alguien te
ha ofendido y herido perdónalo y así encontraras sanidad para tu cuerpo.
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
Búscanos
y síguenos en Facebook
0 comentarios:
Publicar un comentario