Porque un niño nos es nacido, hijo nos es
dado,
y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre Admirable,
Consejero,
Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz
Isaías 9:6
Como a niños, siendo hoy nosotros adultos, nos fascina el recibir regalos. Sea en nuestro cumpleaños, en alguna ocasión especial o como en pocos días en época navideña queremos y esperamos que nos den un obsequio y lo esperamos con más emoción cuando nos han prometido regalarnos algo que hemos deseado.
Nos emociona recibir regalos, pero si nos tomamos un momento para reflexionar, caeremos en la cuenta de que somos privilegiados pues hemos recibido el mejor regalo posible. Como hijos de Dios, Él nos ha dado el Regalo Prometido, el Regalo que declaró Isaías que habríamos de recibir.
Al abrir nuestro corazón a Jesús y permitirle morar en nosotros, no necesitamos más, ni siquiera millones de regalos, pues este Jesús, el Regalo Prometido de Dios, nos ha sido dado. Él lo llena todo en todo. (Efesios 1:23)
Queremos
orar por ti
Templo
Cristiano Eben-ezer
Saludos
cordiales, bendiciones
Maná
para Eben-ezer
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