Así que no son ya más dos, sino una sola carne;
por tanto, lo que
Dios juntó, no lo separe el hombre. Mateo 19:6
Recuerdo
que hace tiempo cuando era adolescente iba en el carro con mis papás, y
recuerdo perfectamente un instante en el que me puse a pensar lo difícil que era crecer, ya que me
preocupaba el momento en que yo conocería a esa persona especial con la que me
tenía que casar. Pensaba en lo difícil que existiera esa persona para mí, a
veces dudaba si alguna vez llegaría. Con el pasar de los años conocí a esa
persona especial, y lo que lo hace más especial; es que a partir de que yo lo
conocí, también conocí a Dios. Sé que Dios tenía un propósito ya que a través
de esa persona, yo llegué al conocimiento de mi Padre Celestial.
Cuando
leí este versículo recuerdo que durante el tiempo que fuimos novios, siempre
decíamos que seríamos una sola carne para toda la vida, y al casarnos Dios
bendijo nuestro enlace, cumpliendo esa preciosa verdad. Dios por medio de Su
amor nos confirmó que éramos una sola carne, por eso nos unió, y que nada ni
nadie podría separarnos, nos dijo que ya no fuéramos egoístas y pensáramos como
si fuéramos uno solo.
Por
mi propia experiencia te invito a que pongas a Dios como cabeza de tu
matrimonio y de tu vida, es la mejor decisión que puedes tomar. Te invito a que
como matrimonio busquen a Dios y vivan como establece Su Palabra, haciéndolo
así, a su tiempo Dios dejará caer grandes bendiciones para sus vidas, aún
mayores de las que tienes hoy.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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