Así que, si el Hijo os libertare,
seréis verdaderamente
libres. Juan 8:36
Lamentablemente
con frecuencia escuchamos en los noticieros sobre personas que son
secuestradas, sin embargo hace algunos meses se supo de un caso un tanto
peculiar: una chica que fue privada de su libertad, encadenada, y sometida a
realizar trabajos de planchado de ropa, ella llegó a ese lugar por su propia
voluntad siendo tal vez atraída por lo que allí le ofrecían, pero algo sucedió que
de pronto ella ya no era una empleada, ahora se había convertido en una esclava
llegando incluso a trabajar por largas jornadas y encadenada en todo momento, y
en consecuencia encontrándose en terribles condiciones física y emocionales. Y
aunque nos parezca poco creíble en la actualidad y a ojos de todo el mundo,
cual más, cual menos, “sin querer” nos hemos convertido en esclavos, pero ¿qué
es un esclavo? es alguien que carece de libertad por estar bajo el dominio de
otra, alguien sometido rigurosa o fuertemente a un deber, pasión, afecto,
vicio, etc., que priva de libertad. ¿Esclavos de que o de quién somos? Creo que
es un punto para analizar de manera individual.
El
pecado nos mantiene esclavos, Jesús dijo: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel
que hace pecado, esclavo es del pecado. Juan 8:34 y esto tiene terribles consecuencias pues su
Palabra dice: por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios
Romanos 3:23 es decir no podremos disfrutar de la vida eterna que Él
nos ofrece; sin embargo Dios en Su infinita misericordia y amor que nos ha dado
a Su unigénito Hijo Jesucristo, para que seamos libertados del pecado pues Su
Palabra dice si el Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres. Juan 8:36
Si
tú ya has recibido a Cristo en tu corazón, hoy te invito a que vivas una vida
de consagración a Dios, una vida que dé frutos dignos de alguien que ha sido
comprado por la sangre de Jesucristo.
Pero
si tú no has recibido a Cristo en tu corazón, tal vez hoy sea un buen día para
tener este encuentro personal con Jesucristo reconociendo el majestuoso amor
que Él tiene por ti, examinando todo aquello que sabes te ha mantenido
esclavizado al pecado, pidiendo perdón por todo esto, y aceptando que solo Él
con Su preciosa sangre es el único que puede libertarte del pecado y un día
poder gozar de la vida eterna.
Queremos orar por ti
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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