Bienaventurados los
misericordiosos. Porque ellos alcanzaran misericordia.
En cada una de las bienaventuranzas,
el Señor ofrece un premio:
- A los pobres en espíritu: el reino de los cielos.
- A los que lloran: consolación.
- A los mansos: la tierra por herencia.
- Los que tienen hambre y sed de justicia: serán saciados.
- Los de limpio corazón: verán a Dios.
- Los pacificadores: los llamaran hijos de Dios.
- Los que padecen persecución por causa de la justicia: el reino de los cielos.
- Y los Misericordiosos: alcanzaran misericordia.
Debemos de notar que ya de entrada
ser Bienaventurados es un regalo, pero se nos añade algo extra por cumplir con
alguno o varios atributos. En esta ocasión me enfoco a la misericordia y me
pregunto: Los pobres en espíritu, los que lloran, los mansos, etc. ¿No
alcanzaran misericordia?
Yo creo que sí. Porque no puedo ver
a una persona tener misericordia, sin poseer alguno o todos los demás atributos
mencionados. Dios nuestro Señor premia la misericordia con el reino de los
cielos, consuelo, verlo a Él, la tierra por herencia y la vida eterna.
Resumiendo; si no somos misericordiosos, no podemos esperar recibir ningún premio.
De hecho si somos hijos de Dios debemos ser misericordiosos por naturaleza,
pues Él es misericordioso. Y aun que recibiremos el premio no debe ser nuestra
motivación, seamos pues misericordiosos con todos los que tienen necesidad pues
haciendo esto, nuestro galardón será grande en los cielos.
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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