Hermanos y amigos, hagámonos esta
pregunta ¿Qué espero yo al ser misericordioso? el Señor nos contesta en Lucas 6:35 haced bien, y prestad, no
esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del
Altísimo.
Que grande bendición tenemos si hacemos
el bien, ayudando sin esperar pago alguno; gocémonos, porque mayor galardón es ser
hijo de Dios como lo dice nuestro
Señor Jesucristo, que desear ser recompensados con riquezas vanas de este mundo.
En el libro de proverbios en el capítulo 11, menciona que aquel que hace el bien con su
corazón, Dios bendecirá su alma y un galardón grande le dará: El deseo de los justos es
solamente el bien; A su alma hace bien; su alma generosa será
prosperada; Y él que saciare, él también será saciado.
Él que procura el bien buscará favor. Que hermoso
es vivir confiado que el galardón que Dios nos dará, no está hecho de manos de
hombres sino por sus manos preciosas, así como gozar de los privilegios de Dios
sin merecerlos, como él ser hijo de Dios, ser bendecido a diario con salud, vivir
con Su paz en el corazón, ser prosperado con riquezas celestiales, ser saciado
de agua de vida, así como tener el favor de Dios.
Si tu miras al desvalido, al indigente, al
menesteroso, y le compartes el pan serás bendito, como lo dice: Proverbios 22:9 El ojo misericordioso será bendito, porque dio de su pan al indigente. Todo
lo que hagas hazlo bajo la
voluntad de Dios y para Él; mira con ojos de misericordia, así como Él la tuvo
con nosotros salvándonos de la miseria del pecado en que vivíamos. Bendice al
pobre, ayuda al débil y al alma angustiada, al huérfano y a la viuda, y que tu
objetivo sea obedecer y servir al Señor, como dice en Colosenses 3:23-24 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para
los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís.
Hermanos y amigos, entendamos lo
que nos dice la palabra de Dios: Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas
mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así. Porque Dios no
es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado
hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero
deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para
plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino
imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas
(Hebreos 6:9-12). El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que
me recibe a mí, recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por cuanto
es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por
cuanto es justo, recompensa de justo recibirá. Y cualquiera que dé a uno de
estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de
cierto os digo que no perderá su recompensa (Mateo 10:40-42).
Queremos orar por ti!
Envía tu petición a: ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Templo Cristiano Eben-ezer
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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