lunes, febrero 16, 2015

¿CÓMO AMAR A LA FAMILIA?



Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo. Josué3:7

Esta es una más de las muchas, de las interminables promesas de Dios para nosotros.  En este versículo Dios habla directamente a Josué.  Josué fue el ayudante y sucesor de Moisés, terminó el trabajo que Dios le había encomendado en un principio a Moisés que era llevar a los israelitas a la patria que les había prometido. Dios le dice a Josué que a partir de ese momento comenzará a engrandecerlo para que el pueblo sepa que así como Él estuvo con Moisés de la misma manera estará con él. Y Dios así lo hace, después de hacer uno más de sus maravillosos milagros al abrir el Río Jordán, guía a Josué  y al pueblo israelita hasta la tierra prometida, una vez más Dios cumple Su promesa hecha a Josué de guiarlo y estar con él siempre.

Hoy Dios nos dice a nosotros que así como estuvo con Moisés y Josué, así estará con usted y conmigo. Esta promesa es para todos aquellos que le han creído y confiado en Él y que por Su amor son salvos. Yo que creo que soy salvo por la gracia, el amor y la misericordia de Dios. Pero también creo que lo soy por las oraciones de algunos miembros de mi familia. Creo que Dios finalmente me salvó por las oraciones  de mi madre  y por qué Dios así lo tenía planeado. También sé que Dios ha estado con mi familia y con la suya. Muchos de  nosotros somos hijos o nietos de hombres y mujeres cristianos, Dios escuchó sus oraciones y nos alcanzó, Dios estuvo con ellos y  si Dios ha estado con ellos, también estará con nosotros, de eso estoy seguro.

Por esa la importancia de guiar a los hijos y familiares por el camino que lleva a la senda eterna. Para que se siga cumpliendo la promesa y Dios siga estando en un futuro con nuestros hijos y con los que habrán de venir después de ellos. Para que Dios siga obrando maravillosamente en cada una de nuestras vidas, así como a lo largo de los años Dios se ha glorificado en la vida de nuestros familiares y los ha bendecido y prosperado.  El Señor promete que lo seguirá haciendo con nosotros, hoy en día.

Muchos de nuestros familiares nos han dejado grandes ejemplos de amor y servicio a Dios y hoy nos toca a nosotros seguir con ese ejemplo y con la tarea que ellos han comenzado. Pero si a ellos Dios los usó fue porque dedicaron su vida al servicio de Dios. Fueron hombres y mujeres de oración, consagrados totalmente a la voluntad del Padre. Y si queremos que Dios nos use, tenemos que hacerlo mismo, tenemos que seguir su ejemplo y poner en práctica lo que hasta hoy Dios nos ha enseñado, porque creo firmemente que esta es la mejor forma en que podemos amar a nuestra familia, dejándole como herencia o legado, el vivir en los caminos de Dios, andando por ellos en obediencia y fidelidad.

Dios le dijo a Josué que iba a estar con él siempre, hoy Dios nos hace saber que así como ha estado con nuestra familia también estará con nosotros. Gloria a Dios por ello. 

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Saludos cordiales, bendiciones

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