Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 1 Juan 2:16
Se
considera al mundo como la representación de las diversas sociedades y/o
comunidades en el planeta que habitamos y que es figura de lo material o la
esfera de la vida profana, lo opuesto a lo espiritual, trascendental o sacro.
Desde
que nacemos, nos vemos envueltos en sistemas de vida (dependiendo de cada
cultura) que de manera automática influye en cada humano para generar en su
interior Deseos de ser más que los
demás, tener más que los demás, saber más que los demás. En general hay una
continua búsqueda (que no llega) de “sentirse” satisfechos con lo que se es, se
posee y se sabe.
Independientemente
del tremendo costo y la demanda que el mundo tiene para sus habitantes, lo que ofrece es temporal aunque al
principio pueda ser muy atractivo…
El
mundo ofrece agradar cada vez más a los ojos con las modas, con los medios de
transporte, con el entretenimiento
cada vez más sofisticado, con sus tecnologías
para facilitar la vida diaria, productos
“mágicos” para retrasar los signos de vejez, para ser más fuertes, para
resistir más, para mantenerse más tiempo despiertos, para bajar de peso, para
verse mejor o incluso para atraer físicamente tanto a hombres como a mujeres…
El
mundo ofrece poder para dominar y
para hacer lo que a la voluntad propia le plazca, dinero para adquirir lo que se desee, relaciones fáciles compradas por precio, potentes armas “para defenderse” de otros,
grandes edificios y fortalezas para
protegerse de posibles ataques enemigos, el entretenimiento emparentado con el ocio que es una de las industrias más exitosas del
planeta…
Lo
que necesitamos no es la mejor cama
que el mundo nos puede ofrecer, necesitamos el sueño y el descanso que solo nos
Da Dios (Salmo 27:2), no necesitamos la
mejor comida que el mundo nos pueda dar sino la salud que solo viene de
Dios (Salmo 25:12-13), todos los libros
y cursos del mundo no son nada si Dios no nos Da la inteligencia (Proverbios
2:6), podrá el mundo ofrecer los
edificios más seguros pero si Dios no Interviene, es en vano (Salmo 127:1),
La alegría y la felicidad temporal
que el mundo ofrece por medio de los juegos, entretenimiento y satisfactores
diversos, drogas, etc. no se compara con el gozo del Señor (Salmo 16:11)
Lo
que ofrece el mundo se puede resumir en 2 cosas: Pasiones y deseos y cuando
estos no son basados en la voluntad y comunión con Dios, solo puede traer
perdición y destrucción. ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos
entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros
miembros? Santiago 4:1, Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con
sus pasiones y deseos. Gálatas 5:24
Saludos cordiales,
bendiciones
Maná para Eben-ezer
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Eben-ezer
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