Como primer punto podemos notar en estos versículos que Jesús tiene poder para hacer grandes maravillas y milagros. Y precisamente con ese poder maravilloso, y con tan solo el toque de Su mano, y con una palabra suya, la suegra de Pedro, la que estaba enferma, la que estaba en cama recibió su sanidad. La sanidad fue tan extraordinaria y completa que esta mujer que antes se estaba grave de salud, sumamente débil, y con alta temperatura, con el toque del Señor, inmediatamente se levantó y servía al Señor y a los que estaban en casa.
Hoy hay una gran cantidad de personas alrededor del mundo que están prisioneras de la enfermedad. Enfermedades crónicas o hasta terminales, que les han consumido la vida y las fuerzas, que los tienen atados a una cama sin poder llevar una vida normal. Personas que necesitan ser liberadas de la esclavitud de la enfermedad y del pecado, personas que necesitan ir a los pies de Jesús y pedir para que puedan recibir la sanidad que tanto han buscado y aún esperan.
Solo Dios puede hacernos libres, solo Él puede romper las cadenas de esclavitud y de enfermedad, solo Él tiene el poder y la autoridad para hacerlo, por eso debemos acercarnos a Él y buscarle.
Y cuando hayamos sido libertados, por agradecimiento debemos servirlo, por amor debemos seguirlo, y porque Él es Dios debemos con todas nuestras fuerzas hacer el serio compromiso de dedicar nuestra vida a su servicio. Que al igual que la suegra de Pedro al momento que recibamos el bien de Dios, no esperemos más y con gozo inmediatamente le sirvamos a Él, a nuestro Sanador y Libertador.
Somos libres por la sangre de Jesucristo, y por ello debemos amarlo, adorarlo y servirlo, ya no hay ningún impedimento para hacerlo.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com
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