Génesis 2:18 “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo, le haré ayuda idónea para él”
Dios mismo lo dijo: “Le haré ayuda idónea para él”. ¿Qué nos dice esto? Que tiene que ser Alguien adecuado, alguien que lo edifique y no lo destruya, alguien que le ayude en su caminar y sea su complemento, alguien que lo ayude a hacer lo correcto, y no al revés.
Esto nos dice que debemos de buscar a Dios ya sea para que “nos dé” la ayuda idónea o ser realmente esa ayuda idónea. ÉL lo dijo: “Le haré ayuda idónea” “YO se la entregaré” “YO la crearé para él”. ÉL es la fuente de todo bien. Si permanecemos en Dios en comunión, en esa búsqueda y sobre todo Obediencia, podremos ser esas ayudas idóneas para quienes nos rodean. Porque a pesar de que el destino que Dios había trazado para la primer pareja en la tierra fue de bendición, debido a la desobediencia cayeron y se tornó en maldición y dificultad.
Él nos ha dado esa libertad para elegir. Elijamos hoy mantenernos unidos al Creador de nuestra vida y pidámosle consejo para que nos guíe a la tierra de Rectitud. “Enséñame a hacer Tu voluntad, porque Tú eres mi Dios, tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud” Samos 143.10
“Enséñanos a ser esa ayuda idónea, ese complemento, a ser de bendición de mi pareja, a cuidarla, procurarla, protegerla, alentarla, consolarla, edificarla y exhortarla cuando sea necesario y en amor, ayúdame a ser Tú”
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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