Entre
las muchas cosas que una mujer virtuosa es capaz de hacer en su hogar, es la de
administrar los bienes otorgados por Dios a través de toda la familia, de ella
misma y ¿por qué no? de terceros.
Administrar
implica Planear, organizar, hacer y controlar ¿pero qué? No solo lo que se
tiene sino también lo que se vendrá.
¿Quién
mejor que una mujer de Dios para hacer rendir en el hogar lo que muchos
pensarían que sería imposible?
¿Quién
mejor que una mujer de Dios para encontrar algo que se necesita en el hogar que
nadie más encuentra?
¿Quién
mejor que una mujer de Dios para consolar una tristeza? Para aliviar una pena,
para suavizar una herida, para impartir aliento al desconsolado, ¿quién?
¿Quién
limpia mejor? ¿Quién prepara mejor la comida? ¿Quién sabe mejor qué y donde
comprar lo que hace falta en el hogar? ¿Quién más puede llegar tan cerca del
corazón de Dios para rogar por un hijo(a)?
La
mujer no solo simboliza la ternura, la belleza y la alegría del hogar, no solo
es vaso escogido por Dios para traer vida, sino para alimentar, ayudar a
crecer, proteger, apoyar, desarrollar.
La
mujer de Dios proporciona al hogar la sensatez, el equilibrio, la calma, la
confianza, la cordura, la bendición, el amor…
¡Asombrosa
creación de Dios, la mujer! Sólo de imaginar lo que Dios ha de amar a la mujer
para darle tantas cualidades y además darle la sabiduría para administrarse a sí
misma y a otros... Dios bendiga a la mujer.
Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de
tu casa; Sal 128:3
La mujer virtuosa es corona de su marido Prov 12:4
La mujer sabia edifica su casa Prov 14:1Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba: Prov 31:28
Saludos cordiales, bendicioneS
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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