Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento
por uno;
y le bendijo Jehová.
El varón se enriqueció, y fue prosperado,
y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso.
Génesis 26:12-13
Si de algo podemos estar seguros es que Dios es especialista en multiplicar aún donde hay nada, a lo largo de Su palabra encontramos maravillosas historias milagrosas donde muchas veces de la “nada”, había y había en abundancia, podemos pasar de milagro en milagro, viendo como de unos cuantos panes y peces multiplicó Dios de tal manera que alimento a miles; multiplicación del aceite de aquella viuda que aparentemente no tenía más que un poco de aceite, pues Dios le llenó hasta que se le terminaron las vasijas; aquella pesca milagrosa en donde después de toda la noche de no pescar nada hubo hasta para reventar las redes, definitivamente Dios es experto en multiplicar y bendecir y hacerlo como Él sabe en total abundancia.
Isaac es una muestra de cómo la bendición de Jehová es la que enriquece, atravesando un momento de crisis y hambre en la tierra, Dios le mandó a un lugar donde no sería más que forastero pero con la promesa FIEL de que Él sería quien iba a bendecir, y donde lo que se veía era crisis, hambre y escasez Dios bendijo y de lo cosechado por ese hombre que creyó en la promesa de Dios, fue multiplicado al ciento por uno y prosperado y enriquecido.
Y es que así trabaja Dios con los que confían en Él, con los que creen que de los “nada”, del “poco aceite”, de unos panes y peces, hará multiplicaciones milagrosas, mostrándonos que Él es el dueño de TODO y que si ha determinado bendecir a Sus hijos lo hará, no importa que haya poco o a veces nada, no importa que haya crisis o que haya hambre en la tierra, si Él dice que en esa tierra donde aparentemente somos forasteros nos ha de bendecir y ha de multiplicar nuestro haber, es porque así será.
Solo asegurémonos de CONFIAR en Él, de CREER en Él, y OBEDECER, por más ilógico que nos parezca, Su plan es siempre perfecto e infalible. Seguramente en este momento no ve la salida, quizá no tenga más que un poco o un casi nada, pero aún de esos “pocos” y “nadas” Dios multiplicará, bendecirá y enriquecerá, abrirá las ventanas de los cielos y derramara bendición hasta que sobre abunden y aún verá como las redes se revientan.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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