Mía
es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.
Hageo 2:8
Dios nuestro Señor es
dueño de todo cuanto existe. Y quién es dueño de algo, puede hacer, deshacer y
disponer cuando quiera y como quiera.
A través de las
edades, Dios nos ha demostrado que cuando Él quiere, no hay nada ni nadie que
lo detenga.
Todos
los habitantes de la tierra son considerados como nada; y Él hace según Su
voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay
quien detenga Su mano, y le diga: ¿Qué haces? Daniel 4:35
Sí Él quiere multiplicar
los panes y los peces, simplemente lo hace. ¿Sí Él quiere multiplicar el aceite
hasta que no queden más vasijas?, ¿y si Él quiere multiplicar años de vida? ¿Qué
pasa si Él quiere multiplicar la descendencia? Pues lo hace y punto.
Ya sea que Él quiera
sacar una moneda de la boca de un pez o multiplicar las fuerzas del que no tienen
ningunas, simplemente Él lo hará porque es Todopoderoso.
La clave para que
Dios nos conteste positivamente una petición es que se cumplan las siguientes
cuatro condiciones:
1) Pedirle al Padre
2) Pedir en el Nombre
Jesús
3) Pedir de acuerdo a
Su voluntad
4) Andar en Su
voluntad
Mucha gente se
enfría, se desvía o permanece tibia espiritualmente porque cree que ha recibido
bendiciones de Dios sin pasar por esas cuatro condiciones. Puede ser que lo
haga por misericordia contestando peticiones de otros siervos o siervas, o por
misericordia considerando a otros afectados pero un hecho es que si no cumplimos
con esas cuatro condiciones, tarde o temprano la factura será pagada.
Pidámosle a Dios que
multiplique nuestras finanzas, confiemos en Él y Él lo hará. La prueba es
difícil, es dura, pero detrás de la tormenta viene la calma.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com
Búscanos y síguenos en Facebook
http://www.facebook.com/mana.ebenezer
0 comentarios:
Publicar un comentario