Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará Habacuc 2:3.
Definitivamente que cuando de esperar se trata, es cuando parece que, a la gran mayoría, nos dan en “el talón de Aquiles” (nuestras debilidades), y es que nos guste o no, debemos esperar para muchas cosas ya sea en el banco, el supermercado, la gasolinera, etc. y en algunos casos nuestra paciencia es puesta a prueba; como por ejemplo cuando siembras alguna planta, y debemos esperar un buen tiempo para poder ver florecer y que dé frutos.
Y este asunto de esperar me hace recordar que la Palabra de Dios nos habla hombres y mujeres de fe que aprendieron a esperar pero sobre todo a confiar en Dios, y por mencionar algunos están Abraham y Sara, Ana, Noé, etc., ellos habían recibido una promesa de parte Dios, y aunque en algunos casos la espera fue larga, Dios cumplió Su Palabra en Su tiempo exacto.
Seguramente todos tenemos peticiones puestas delante de Dios, quizás algunas de ellas parecieran imposibles, pero confiamos en que de acuerdo a la perfecta voluntad de nuestro Dios Todopoderoso transformara lo imposible en posible y es la fe y confianza que en Él tenemos que nos hace esperar pacientemente en poder recibir una respuesta a esas peticiones.
La Palabra de Dios dice: Aunque la visión tardará aún por un tiempo, más se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará Habacuc 2:3. Dios tenga misericordia de nuestras vidas y peticiones y nos permita esperar pacientemente en Él y un día decir como el profeta Daniel: Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo. Daniel 4:2
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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