El pecado es fallarle a Dios, es
desobediencia a sus preceptos, es hacer lo que él no quiere que hagamos y que
afecta nuestra relación espiritual para con él. Parece que no, pero el pecado
ha hecho cautivas a muchas vidas, poco a poco fueron dándole cabida y cuando
menos pensaron ya son presos de el.
Y difícilmente si no es que imposible
será escapar por sus propios medios. Y como este asunto afecta principalmente
nuestra relación con Dios, entonces es un problema espiritual. Y no hay remedio
humano que pueda ayudar.
En la ley de Moisés se ofrecía un
cordero en sacrificio por los pecados del pueblo y la sangre derramada
representaba la que Cristo un día daría por nuestros pecados.
Jesús es nuestro cordero y sólo él
puede quitar nuestro pecado y rehacer nuestra relación con Dios.
Sólo Cristo puede libertarnos del
pecado y sus consecuencias.
Dice la Biblia...Si el HIJO (Cristo)
os libertare seréis verdaderamente libres
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario