Dios tiene un compromiso con aquellos que le sirven y son fieles. Su casa no será desamparada y sus hijos y descendencia vivirán seguros y prosperarán EN la Presencia de Dios, vivirán y gozarán de una larga vida recibida de la fuente divina.
La pregunta aquí: ¿Somos realmente siervos? Pues la Biblia aclara que no hay descendencia del JUSTO que mendigue pan (salmos 37:25) y que los hijos de los siervos del Dios Altísimo también alcanzarán promesas (salmos 102:28)
Necesitamos estar bien seguros a quién le estamos sirviendo, puesto que Daniel fue librado del foso de los leones ya que daba testimonio fiel de ser un siervo de Dios. "El Dios tuyo, a quien TÚ CONTINUAMENTE SIRVES, ÉL te libre" Fueron las palabras del rey Darío a Daniel antes de ser enviado al foso y su historia nos demuestra que Dios lo salvó porque había confiado en ese Dios a quien servía. (Daniel 6:16-23)
Definitivamente hay consecuencias de nuestras acciones. Dios actuará conforme al fruto de nuestras obras, de nuestro servicio, de nuestro corazón y nuestros caminos. 2 Crónicas 6:30
Definitivamente Dios salvará e intervendrá en cualquier situación que esté pasando un hogar cuando ha habido un corazón perfecto para con Él. 2 Crónicas 16:9
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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