¿QUÉ ES LA LIBERTAD?

Porque el Señor es el Espíritu;  y donde está el Espíritu del Señor,  allí hay libertad. 2 Corintios 3:17

¿Has pensado en que es lo más sublime que pudieras pedir a Dios? Hubo alguien que pidió sabiduría y sin duda alguna Dios se lo concedió, Salomón fue muy brillante, dice la Biblia que su reino excedía a los demás en riqueza y sabiduría, hubo quien pidió que ensanchara su territorio, y Jabes fue muy bendecido, rompió aun con la maldición de su nombre,  pero hubo quien pidió a Dios su Presencia misma, (Éxodo 33:15) y así se le concedió a Moisés y pasaron milagros grandes frente a sus ojos, fueron un pueblo que salió de esclavitud a una tierra prometida en bendición.

Y es que solamente cuando Dios esta presente, suceden cosas maravillosas, ¡es cuando hay libertad! (2 Corintios 3:17);  muchas veces me ha pasado que por los afanes del diario vivir, me he olvidado de buscar la presencia de Dios, y sinceramente, reacciono al encontrarme en situaciones de estrés, de angustia, de indecisión, de amargura, y me pregunto porque estoy así, y sé que es lo que me hace falta y es que cuando Dios mismo está presente no cabe nada mas, no cabe la duda, ni el temor, y cuan grande es mi gratitud para con Dios por sus hermosas promesas, Él  ha dicho que si lo buscamos de todo corazón, lo encontraremos y ha sido fiel, siempre que le busco en oración, en la lectura de su palabra y en la congregación he encontrado su respuesta, su Presencia, que es lo que nos da sentido de vivir, de seguir, saber que no estamos solos, a pesar de cualquier situación, saber que no estamos a la deriva, sin esperanza, sino al contrario, saberlo una realidad en mi vida, que cuida cada uno de mis cabellos, que aun mi suspiro no le es oculto, es maravilloso!

Que sea Dios con nosotros es lo mejor que podemos pedir, no solo sus manos, su poder sanador y su guianza, también el saber que está con nosotros, y bueno también el no ser nosotros los que nos alejemos de Él, por eso la Biblia nos insta a:

Estad,  pues,  firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres,  y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.  (Gálatas 5:1)

Gozosos en la esperanza;  sufridos en la tribulación;  constantes en la oración; (Romanos 12:12)

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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