MILAGROS EN LA BIBLIA

¿Hay algo imposible para Dios? Dicen los que se supone que saben, que le llamamos milagro a aquello que no entendemos o que por el momento no tiene “explicación científica” pero que una vez asimilada la “técnica”, dejamos de verlo como milagro. Pero sin duda existen muchas cosas y eventos que indudablemente le pertenecen a Dios ya que Él que hizo las leyes físicas, naturales, del espacio y en todo el universo, Él es el Único que puede Quebrantarlas cuando lo Considere necesario.

Solo menciono 3: Hacer que el planeta en el que vivimos se detenga y deje de girar alrededor del sol, tendría implicaciones devastadoras según los científicos pero así lo quiso Dios hacer por la fe de un siervo Suyo.

Ahora ya no se trata de detener si no de hacer girar al revés la tierra 10 grados lo cual equivale a un poco más de un minuto y medio que quizá para algunos no signifique mucho, pero lo que si significa mucho es el hecho de quebrantar lo establecido, de hacer lo imposible para el hombre.

No se diga cuando le plació abrir el mar rojo, que por más vientos que se hayan formado según los incrédulos por “coincidencia”, este es un mar con una profundidad promedio de 500 metros y la parte más profunda de más de 2 kilómetros por lo que para que pasara el pueblo de Israel, tendría que haber sido solamente la intervención de Uno que es más grande que cualquier ley física o de la naturaleza. Jehová de los Ejércitos.

Le podríamos seguir y gozarnos en más y más milagros pero terminemos con el milagro más sorprendente del que se halle registrado en la Biblia:

Sino que se Despojó a Sí Mismo, Tomando forma de siervo, Hecho semejante a los hombres; y Estando en la condición de hombre, se Humilló a Sí Mismo, Haciéndose Obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también Le Exaltó hasta lo sumo, y le Dio un Nombre que es sobre todo nombre, para que en el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo Es El Señor, para gloria de Dios Padre. Fil 2:7-11

Muchos dirán: ¿y la salvación qué? Quizá tengan razón pero la salvación no es automática, es un regalo que está disponible más no se da a quién no quiere recibirla, sin embargo la salvación no hubiese sido posible sin la determinación y pasión de Jesucristo que demostró Su amor a pesar de nosotros mismos, sin merecerlo y lejos de agradecerle, lo crucificamos pero Él sigue ofreciendo esa salvación que será la única forma de estar con Él por la eternidad.

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

Templo Cristiano Eben-ezerebenezertemplocristiano2009@gmail.com

http://mana-ebenezer.blogspot.com/


Búscanos y síguenos en Facebook
http://www.facebook.com/mana.ebenezer