¨El alimento 100% saludable y nutritivo
es aquel que un cuerpo necesita para estar completamente sano¨, es una frase
que hemos escuchado en muchas ocasiones, porque hoy en día como humanos, para
estar fuertes y sanos tenemos que alimentamos correctamente, porque si no lo
hacemos corremos el riesgo de desarrollar infinidad de enfermedades en nuestro
cuerpo y nos hace ver más vulnerables. Pero déjame decirte que así como debemos
cuidar nuestro cuerpo material debemos cuidar nuestra vida espiritual, tenemos
que desechar todo mal hábito alimenticio, que hasta dejamos de comer y nos
desnutrimos completamente, entonces debemos aplicar esa frase como base, ¨La
palabra de Dios es lo que el alma necesita para estar completamente sanos y
nutritivos¨, y hacer lo que la palabra de Dios nos dice en: 1
Pedro 2: 1-4 Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias,
y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche
espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que
habéis gustado la benignidad del Señor. Acercándoos a él, piedra viva,
desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa.
Otra frase es ¨come frutas y
verduras¨, que podemos decir como cristianos, ¨come el pan de vida¨; tal vez
diariamente comemos comida chatarra y no nos alimentamos correctamente, sino
que alimentamos el alma con lecturas seculares, revistas, periódicos, noticias
de artistas, nos nutrimos de televisión o por muchas otras cosas que nos hacen
caer en una desnutrición severa que afecta nuestro cuerpo, alma y el espíritu. Si continuamos con esa vida sedentaria,
podemos estar afectado tanto en nuestro cuerpo físico como en nuestro corazón
espiritual podemos tener colesterol malo en las venas del corazón e igualmente
podemos enfermar con colesterol espiritual que afecta directamente a nuestro
corazón, por eso debemos vivir una vida diaria buscando al Señor y
alimentándonos del maná espiritual del pan de vida el cual tú y yo necesitamos
para estar saludables. Como nos dice Jesús: Yo soy el pan vivo que
descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el
pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Juan 6: 51.
Hermanos dejemos que la
palabra de Dios nos alimente, que nos quite todo lo malo del alma y del
espíritu, como nos dice: Hebreos 4:12-13 Porque la palabra de Dios es viva
y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir
el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los
pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada que no
sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y
abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
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