lunes, octubre 24, 2011

ES TIEMPO DE INTERCEDER POR LA IGLESIA


Durante los últimos meses hemos sido testigos de un gran número de acontecimientos propios de una sociedad apartada de Dios. Entre tanto caos, violencia y dolor, es tiempo que la Iglesia de Cristo tome el lugar que le corresponde. Por esta razón, antes que todo, debemos orar para que la Iglesia creyente y cristiana cumpla su propósito en esta tierra.
Debemos orar e interceder ante Dios mismo, para que la obra de la Iglesia sea efectiva en cada barrio, ciudad y en todo el país. Pero siempre tengamos en cuenta que no se trata de lo que hagamos nosotros, sino que debemos dejar que el Señor obre a través de nosotros: “Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si Jehová no guarda la ciudad, en vano vela la guardia” (Sal. 127:1)
Realicemos la siguiente oración por la Iglesia de Cristo. No importa donde estés, léela como una oración al Señor.
“Padre, que Cristo sea revelado y conocido a través de Tu  Santa Iglesia para que todas las naciones puedan creer y obedecer a tu Hijo. (Ro 16:25-27) Que el testimonio de Cristo sea confirmado en y a través de la iglesia. De manera que no nos falte ni un don, en cuanto esperamos la revelación de nuestro Señor Jesucristo, el cual también nos confirmará hasta el final, para ser irreprensibles en el Día de nuestro Señor Jesucristo. (1 Cor 1:4-8).“Padre, con acciones de gracia y súplica, oro para que aumentes el amor y fe en la iglesia. Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, nos conceda el Espíritu de sabiduría y revelación, para que te podamos conocer y hacerte conocido entre las personas de nuestra ciudad. Oramos también para que ilumines los ojos de nuestro corazón, para saber cuál es la esperanza de nuestro llamado, cual es la riqueza de la gloria de Tu herencia en los santos y cuál es la suprema grandeza de Tu poder para los que creemos. (Efesios 1:15-23).
“Restaura tu iglesia como casa de oración, así la iglesia se consagrará a la oración, siendo vigilante y agradecida. (Col 4:2) Oramos intensamente para que el Señor repare las deficiencias de nuestra fe. Que el Señor nos haga crecer y aumentar en amor los unos con los otros. Que el Señor conserve en santidad nuestros corazones, sin culpa, en la presencia de nuestro Dios y Padre. (1 Tes 3:9-13) Padre, oramos convencidos que Aquel que comenzó la buena obra en nosotros, ha de terminarla hasta la venida de Jesucristo. (Filipenses 1:6-11).”
Te invito a que sigamos orando por la Iglesia de Dios, para que siga predicando, trabajando y alcanzando cada vez más almas para testimonio y para la honra y gloria de Dios, y que sea presentada ante el mundo, pero principalmente ante Dios, sin mancha ni arruga, para que pueda ser aprobada y santificada por nuestro Padre y Dios. 

Texto tomado de www.oracionglobalchile.org

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

Templo Cristiano Eben-ezer
ebenezertemplocristiano2009@gmail.com

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