ES TIEMPO DE INTERCEDER POR AVIVAMIENTO

Hermano busca un avivamiento verdadero en tu vida, deja que el Señor haga ese cambio que necesita tú vida. Verdaderamente necesitamos un cambio que nos sacuda, ya que los tiempos que vivimos son difíciles, tal vez los ocupamos más en preocuparnos por los sucesos que están pasando a nuestro alrededor o vivimos una vida rutinaria que ya perdimos ese primer amor que sentimos cuando el Señor nos salvó y no nos hemos dado cuenta que el tiempo se acorta cada día y que el Señor viene; pero es necesario que la palabra se cumpla, como nos dice Mateo 24:22: Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Por eso es esencial que tú y yo busquemos al Señor y nos preparemos en santidad, sin la cual nadie vera al Señor, para que nuestra vida esté lista para su venida y agrademos a aquel que nos tomó por soldados.

Hermanos si vivimos una vida cristiana monótona, sin sentido, engañándonos nosotros mismos, es urgente que nos levantemos de ese sueño, porque el Señor quiere que salgamos de esa vida ocia y que le sirvamos de corazón y quiere que estemos activos, velando en todo tiempo, Su palabra nos dice: Romanos 13:11: Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. Intercedamos por un avivamiento genuino en nuestras vidas, salgamos de ese sueño, en el cual muchos cristianos aún seguimos así, como que pasan los días y seguimos distraídos sin darnos cuenta de nuestra situación; es tiempo de despertar, es tiempo de un cambio radical; hermano detengámonos un momento y examinémonos nosotros mismos, y pidamos perdón al Señor por lo que dejamos de hacer y lo que no estamos haciendo para Él. Busquemos esas sendas antiguas, volvamos al Señor y recordemos cómo nos salvo y caminemos con Jehová nuestro Dios, como nos dice Su palabra en Jeremías 6:16: Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma.

Intercedamos por ese avivamiento personal, dejemos de jugar, dejemos de dormir, es tiempo de oración, es tiempo de predicar, es tiempo de trabajar en la obra del Señor. El avivamiento es servir, es buscar a Dios, es hacer lo que dejamos de hacer para el Señor, hoy vamos a esforzarnos, a ser valientes, a ser guerreros, soldados, siervos de nuestro Dios. Oremos para que el Señor avive su obra, en este tiempo de necesidad, donde la gente vive con miedos, con incertidumbre, con zozobra por la situación de inseguridad y de violencia. Aún en medio de esta situación el Señor la haga florecer. El Señor traerá un avivamiento de salvación, un avivamiento de predicar y escuchar la palabra de Dios y un avivamiento espiritual tremendo. Oremos para que el Señor haga la obra en nuestras iglesias, que mande un avivamiento y que ese avivamiento inicie con nosotros, para contagiar a otros que se reúsan por la ceguera espiritual que tienen. Termino con lo que el Apóstol Pablo le dice a Timoteo: Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos (2 Timoteo 1:6).

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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