EL REFUGIO DE DIOS EN LA AFLICCION

Dios es un nuestra protección, y nuestro refugio cuando tenemos miedo. Y en muchas ocasiones son tantas los problemas y/o preocupaciones que tenemos que el temor llega a nuestra vida y trata de dominarnos. Pero es precisamente en esos difíciles momentos cuando debemos acordarnos que Dios es nuestro ayudador en nuestros problemas y es nuestro amparo y fortaleza en medio de la tribulación (Salmo 46:1)

Es precisamente en los momentos de prueba y de dolor cuando más debemos acercarnos a Dios. Aquellos  que viven una vida de comunión con Dios, están siempre seguros bajo su divina protección. El creyente que habita al abrigo de Dios; morará bajo la sombre de Su potencia y grandeza, hallará en Él, el descanso que su corazón y alma necesitan y dormirá seguro, sin importar lo que le acontezca.

Aquel que decide hacer de Dios su protector, hallará en Él todo aquello que necesite o desee, sabrá que contará siempre con la cobertura y cobijo del Altísimo,  porque ha hecho de Él su refugio.

Sabemos que en nuestra vida habrá pruebas y aflicción, pero también sabemos que el Dios a quien le creemos y en el cual confiamos, ha vencido al mundo, y en Él estaremos seguros. (Juan 16:33)

Dios es más grande que tu problema o necesidad. ¡No lo olvides nunca!

Saludos cordiales, bendiciones

Maná para Eben-ezer

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