Cuán importante es el alimento para el cuerpo físico. Sin él, nos debilitaremos, flaquearemos y al final… moriremos. Es necesario para el crecimiento de los músculos y de ahí parte también todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita como un organismo complejo y completo a la vez. La Palabra de Dios es exactamente lo mismo, sin ella, aunque nuestro cuerpo se alimente como está acostumbrado, una parte de nosotros siempre se sentirá débil y exhausta. Siempre estará deslizándose de un lado a otro sin poder estar firme sobre la roca, y esto es el área espiritual. Nuestro espíritu, el espíritu del hombre, el que Dios nos ha dado y que por él se conoce la verdadera identidad del hombre, necesita imperiosamente el alimento espiritual, la Palabra que sale de la boca de Dios. Y esto es la Biblia, las sagradas Escrituras, aunado con la hermosísima experiencia de saber lo que el Espíritu Santo nos pueda decir en situaciones específicas personales y palabras personales tan íntimas que en ocasiones no serán literales como en la Biblia, pero que NUNCA se contradirán con ella.
Esto es el verdadero alimento, el alimento del espíritu, porque aunque no comamos físicamente, nuestro espíritu, lo más íntimo del hombre estará fortalecido, porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es Vida y Paz. Así que si queremos tener vida y paz, hay que ocuparnos de las cosas del Espíritu de Dios y de nuestro propio espíritu, que a la verdad siempre está dispuesto, pero la carne es débil. No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, porque ésa, reproduce verdadera vida en Cristo Jesús, porque ésa, nos lleva a la eternidad de felicidad y de conocimiento pleno del reino de Dios.
Saludos cordiales, bendiciones
Maná para Eben-ezer
Templo Cristiano Eben-ezer
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